Juicio por la muerte de "Michael Jackson"

La muerte de Michael Jackson que conmocionó al mundo hace dos años y casi tres meses,a vuelto a ser noticia ya que se ha renaudado el juicio que determinará las causas de su trágica y repentina muerte.

El principal imputado es el doctor Conrad Murray,que era el médico personal del artista en el momento de su fallecimiento.

La acusación tiene claro que fue un homicidio y no un suicidio como  alega el doctor.

Por su parte la defensa responde a estas acusaciones con bastante contradicción,ya que aseguran que fu el propio Jackson (ante la negativa del docotor) el que se suministró los somníferos que causaron su muerte.Según Conrad Murray el cantante ingirió dos miligramos de píldoras de "lorazepam" (ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular) y se inyectó una dosis de "propofol " (agente anestésico intravenoso de corta duración), algo que fue "una tormenta perfecta de drogas que le mató al instante".

  El juez también pudo escuchar como prueba, una grabación de voz del propio Michael Jackson un mes antes de su muerte, en la que se puede apreciar que está sumido en los efectos de algún tipo de sustancia ya que su tono de voz suena entrecortado y adormecido. A continuación en el video se escucha a Michael afirmando:

 TRADUCIÓN DEL VIDEO
"Tenemos que estar fenomenal. Cuando la gente se vaya del show, quiero que digan: 'Nunca había visto nada igual en mi vida. Vamos, vamos. Nunca he visto algo así. Vamos. Es increíble. Es el mejor artista del mundo'. Voy a coger ese dinero, un millón y voy a hacer un hospital para niños, el más grande del mundo: el hospital para niños MichaelJackson". 

La acusación además culpa a Conrad de haberse ausentado justo en el momento en el que el cantante sufrió el paro cardiaco, algo que no tendría importancia de no ser porque el profesional cobraba 130.000 euros por ser el médico de Jackson 24 horas al día. Además también tratarán de esclarecer por qué si la muerte del cantante se produjo a las 11:56, Murray llamó al servicio de urgencias a las 12:20, cuado ya era demasiado tarde.  La noche de su muerte, Murray administró 25 miligramos de propofol y lidocaína al cantante para ayudarle a conciliar el sueño, una dosis que según señala su defensa "es tan pequeña que se disipa en 10 minutos", pero no fue suficiente para Jacko. 
Solo cabe esperar que se haga justicia y la verdad salga a la luz.